Lo
tenían que matar.
“Era una cueva,
más que una bodega era una cueva y ahí estábamos. Treinta almas
enclaustradas caminando de un lado a otro. Mi bototo izquierdo rechinaba al
caminar y algunos de vez en cuando me miraban de mala gana; pero que podía hacer, eran los bototos que nos pasaban en MADECO (1),
de esos que siempre rechinaban. De todas maneras era entendible la
irritabilidad; estábamos a merced de
otros, nuestras vidas dependían de la voluntad de otros; nosotros allí nada decidíamos, solo esperar y
esperar por otro día que apareciese en el calendario..."
Y ahí se quedó
por un instante, callado y cabizbajo
mirando la nada en un punto fijo de la pared al rememorar lo sucedido en aquél
lugar, en aquella cueva lúgubre cerca de los faldeos de la Cordillera de los
Andes. Cordillera que observaba inquieta lo que acontecía allá abajo, en la
casa de la bodega y mas allá, donde se divisan aquellas nubes rojizas que
cubren la ciudad que se acuesta con ese sol que ya no calienta y desaparece
sosegadamente iluminando los últimos edificios.
-"Sígueme contando Pedro Pablo, no te quedes así,
cuéntame por qué te pusieron "El
poeta".
Me acarició suavemente mis piernas desnudas con esas
manos grandes y ásperas que se deslizaban hacia la parte alta de mis muslos y
continuó su relato no sin antes pedir otros dos cafés.
-"Te voy a mostrar el poema que me hizo famoso
Tamara".
Con una leve sonrisa dibujando su rostro, sacó un papel de su bolsillo y comenzó a
leer:
“Lo tenían que matar
no lo podían dejar con vida
era una amenaza
una lumbre
que podría vestirse de hoguera
de gato encrispado en pandereta
alcanzar esa intensidad
y seguir creciendo
como sol profundo
atravesando pupilas
pueblos y ciudades
de este largo paisaje del Cono Sur.
pueblos y ciudades
de este largo paisaje del Cono Sur.
Era el Chile de Miguel Enríquez (2)
que moría acribillado por la bota militar
en la casa sitiada
de la calle Santa Fe
aquél 5 de
Octubre de 1974"
Las luces comenzaban a encenderse, se hacía visible el
entorno y el rostro de Pedro Pablo, a medio afeitar, cejijunto y con
pronunciadas arrugas que se posaban alrededor de sus ojos azul intenso.
Mirándome con un dejo de tristeza, me coje de la cintura bajándome de su falda
y apoyándose en la barra me entrega su poema.
"Para Tamara con amor y esperanza... Pedro Pablo”
La noche se desvanecía en aquél lugar de olor a húmedo
y pegajoso, con tazas vacías sobre la barra y muchachas semi-desnudas abrazando
y besando a hombres sin rostro, sin identidad...
Se despedía un nuevo día en "La oveja Negra", la música y la luminaria ardiente de
colores se apagaban. Sin embargo afuera, en la intemperie, la noche recién
comenzaba con una luna llena instalada en las alturas posándose sobre Pedro
Pablo que se alejaba por las calles todavía calientes de presencia humana.
ENCERRADO
El día se hacía lento, la clientela escaseaba en "La oveja negra" así que tenía que
soportar a este hombre que me manoseara por todos lados. Necesitaba sacar unos diez cafés más para así poder llevarme un dinero razonable
para la casa, pero a medida que el día avanzaba, quizás no
lo lograría.
-"Déjame tocarte ahí abajo"
-"Si me convidas otro café y me das
cuatro mil pesos vamos a ese rincón y puedes
tocar lo que quieras.
El calor era denso, sofocante,
las murallas transpiraban y este hombre recorría mi cuerpo sin cesar
con sus manos torpes y mojadas… tan solo si apareciese
Pedro Pablo… el pensamiento se hace
realidad y a través de un haz de luz que se deslizaba
por encima de la barra, logro divisar su figura en la puerta de entrada.
El solo podía ver sombras; el paso de luminosidad a penumbra es siempre
violento. Los ojos tienen que acostumbrarse tal como yo hacía el esfuerzo en
acostumbrarme un poco más a seguir siendo violentada por las manos pegajosas de
mi cliente. Era un sujeto brusco que solo manoseaba, jadeaba y transpiraba sin horizonte, sin
rumbo. _
-"Por suerte apareciste, ya no podía mas con ese tipo, era una bestia. Bueno, no como las bestias que tú conociste.
Esta mañana releí tu poema; está bien
estructurado, me gusta, escribes bonito.
-"Te traigo otro poema pero te lo voy a entregar
cuando me vaya".
Era difícil imaginar lo que tuvo que vivir. Dos años
preso y salvándose de no ser otro desaparecido. Viéndolo por ese lado, tuvo suerte Pedro Pablo, todavía puede contar la historia.
No me gustaba preguntarle mucho, aunque no era necesario; con él las cosas salían naturalmente, de a poco,
sin apuros. A esto se agregaba el hecho de ser un buen narrador. No
aburría; lograba que uno se sumergiera en la narración como si fuese parte de ella.
-"Me alegro que estés aquí Pedro Pablo; en todo
sentido, aquí en el
local y aquí con vida…por lo menos ahora estás libre, no estás encerrado."
-"Todavía estoy encerrado Támara, quizás no entre cuatro paredes pero
encerrado al fin."
Entre café y café fue lanzando sus ideas y a medida que
su relato avanzaba se hacía evidente que era otro mundo lo que el perseguía.
Muchas veces más bien parecía un
soñador que un idealista. Para mí un soñador no puede realizar sus planes;
el idealista si los puede conseguir.
-"¿A qué te refieres a que
todavía estás encerrado? “.-pregunté-
-"Prisionero del
sistema, yo no luché por esto, queríamos, cambiar las cosas y no volver a
una democracia Burguesa sin milicos en el Gobierno. Fuimos derrotados, nosotros
luchamos por Socialismo.
Tu
también estás encerrada Tamara. Eres Universitaria y sin embargo tienes que
estar aquí, en éste local, vendiendo caricias.
Estás presa, tienes que hacer esto para poder pagar tus gastos;
alimentación, arriendo, universidad.... para el sistema el dinero es
libertad.”
-"¿En ese caso estamos todos
encerrados, no crees?”
-"No todos, los ricachones
son libres. Pero por otro lado, si estuviese
en tu situación; estudiante, en ciudad
desconocida, sin contactos; quizás
haría lo mismo.
Pero no todo es negativo. Hay que agradecerle a "La Oveja Negra" el haber permitido
conocerte. Además de tu hermosa
figura, por dentro eres un cielo sin nubes.”
Quedé un tanto descolocada pero alagada por sus dichos. El era una persona
reservada; rara vez emitía juicios sobre
cuestiones emocionales. Nos llevábamos bien, había afinidad, pero nunca se me pasó por la mente lo
del "cielo sin nubes”.
-"¿realmente piensas que soy
un "cielo sin nubes" Pedro Pablo?”.
-"Sí, por supuesto."-
-"Pero al final de
cuentas, y siguiendo tu argumento, estoy encerrada en el local y encerrada por el sistema.
-” Sobre eso es
el poema que te quiero regalar.”
“No más muros
tapando nuestros ojos
cubriendo nuestras cabezas
respirando por nuestras narices
impidiendo el paso que viene.
No recojas la moneda
no la necesitas
se cubre de maleza indefinida
de pensamiento mal habido
de naufragio sin tempestad
encadenado en
el último suspiro de cielo
No levantes la moneda
no la necesitas
se alimentó de polvo
y polvo levantará
sobre la vida que navega limpia
por nuestras pupilas de ave en rama alta.
No levantes la
moneda
no la necesitas
no permitirá ver el sol
ni la
luna posándose en la negritud
de la noche lanzando luz sobre el oleaje
que ondula nuestros cuerpos
desnudos
entrecruzados con peces y deseo.
No más
muros
ni monedas trasnochadas
rodando por nuestros patios.
Dejadlas que se oxiden
que sigan su curso rodante moribundo
por el despeñadero del mercado
y de las guerras. "MI NOMBRE ES GERÓNIMO
Este hombre sí que está
loco; que si le coloco música Reggaetón por media hora y le permito que me meta el dedo en el
culo, me compra seis cafés y
además me da veinte mil pesos.
La propuesta es buena; tendría que soportarlo por
media hora pero parecía tranquilo, vestía de buena forma y se veía limpio.
Bueno, estas eran mis primeras impresiones que como tales puedes estar
completamente alejadas de la realidad... Esperemos que éste no sea el caso. Ya me encontraba sentado sobre su falda con
mis piernas abiertas vistiendo mi minifalda negra pero ésta vez sin calzón a la
vista.
Habían transcurrido unos 10 minutos y sus manos se
deslizaban hacia mi trasero cuando de repente se me viene a la memoria lo
acontecido con Pedro Pablo.
“Era mi tercer día en el Centro de Tortura, la casa de
la bodega que ya te he mencionado. Deben haber sido como las siete de la tarde
cuando me sacan de allí para interrogarme una vez más.
-"Puta que soi grande
huevón, ¿cuánto medís?”
-"Un metro noventa y peso 90
kilos”
-"No te pregunté por tu peso concha de tu
madre... sáquenle la cresta!
Entre varios me golpeaban, no podía verlos pues estaba vendado. Después
de un rato logran derribarme y cuando estoy en el suelo la venda se me cae un
poco y logro ver la cara de mi
interrogador. Un hombre de unos cuarenta años con bigote.
-"¡¡Ponte la venda Marxista culiao !!”
Más golpes caían sobre mi cabeza. Uno de mis torturadores me acomoda la
venda para luego lanzarme una patada en el estómago que me bota al piso
nuevamente.
- “Levántate mierda....!!!....asi que en la clandestinidad el lindo....cuéntame,
como te decían en Cuba y a que fuiste a esa isla de mierda ? “
- “Mi nombre es Gerónimo -le respondo- ese es mi nombre de combatiente, asi
me llamaban en Cuba “
- “Así que Gerónimo, dirigente sindical de MADECO y con viaje a la
Habana. Me gusta mas Pedro Pablo; tenís
mas cara de Pedro Pablo que Gerónimo, debe ser por la cara de huevón que te
gastaí !! . Y que fuiste a hacer donde los hermanos Castro ? “
-"Preparación política por 5 meses."
-"Preparación Política y Militar; no mintaí,
¿creís que soy huevón?, queriai derrocar a mi General Pinochet
(3).....sáquenlo al patio y cuelguen a este chucha de su madre...!! “
Me colgaron desnudo, de los brazos, no recuerdo por
cuanto tiempo, constantemente me colocaban electricidad por todo el cuerpo y ya
casi al final la electricidad se focalizó en
mi culo.
Antes que me desvaneciera, me descuelgan y me arrastran hacia la bodega.
Abren la puerta y me tiran dentro.
Varios compañeros se acercan y me levantan. Me saco la venda y veo la
cara de preocupación de quienes me ayudaban.
-"¿Que te hicieron Pedro Pablo? -Preguntó uno- estás pálido; te
quieres sentar?”
-" No, todo está bien, déjenme caminar un rato, ya estaré mejor.
Saben lo que me hicieron?...me colgaron y me pusieron electricidad en el
culo…pensándolo bien; me quedó gustando.....!! “
Todos comenzaron a reír, algunos nerviosamente..."
Lanzo una carcajada al acordarme del remate
final del relato de Pedro Pablo. Mi cliente que estaba en lo mejor de su "performance" me agarra los brazos
firmemente y me dice: “¿Qué te pasa, por qué te ríes?; yo no estoy para bromas,
aquí está tu dinero, me voy. "
Enojado se fue encaminando rápidamente hacia
la puerta de entrada del local, mientras
yo seguía pensando en el episodio de Pedro Pablo, sentada en la barra, bebiendo café y con los veinte mil pesos
debajo de mi sostén.
En eso estaba, releyendo su carta y último poema que me regalaba.
"huesos al sol
alimentando la pradera que se escapa
por las orillas del paisaje
buscando nuevas vidas
nuevos corazones terrenales.
huesos al sol
manos ardientes posándose en la cordillera
cubierta de cóndores y cielo encabritado
limpia de nubes
envuelta de sueños inconclusos
de rieles interminables
en desierto sin conductor
huesos al sol
rostros de ojos grandes
prolongándose por árboles centenarios
en busca del faro que se acerca
en la madrugada de la noche.
huesos al sol
muchedumbre de alegría
asomándose
por las ventanas
de mi pueblo. "
Era un poeta Pedro Pablo; siempre me sorprendía con su
verso; sin embargo me pongo triste por lo que sigue en su misiva.
"Tamara,
fui dos veces a la "Oveja Negra" y no te encontré. Luego fui a tu
departamento y tampoco estabas por lo que decidí tirarte esta carta por debajo
de tu puerta.
Tuve que viajar a Cuba para asistir a la graduación de
mi hija que se titula de Doctora.
Ya que no tenía dinero, Cuba me financió el pasaje el cuál cancelaré
con trabajo en la Isla. Es por aquello que estaré 3 meses sin verte."
Tres meses!!...es mucho tiempo; bueno, nada se puede
hacer, ya se fué y no lo pude ver.
Trabajo acumulado en la maldita Universidad me hizo ausentarme del local por diez días y allí ocurrió todo. Al final de cuentas el destino manda. Sólo queda conformarse.
Pero las
últimas líneas de su carta me cambió la cara.
"El poema que aquí te adjunto se llama
"Libertad".
De no ser por el "Cielo sin nubes" yo pienso
que me quedaría en Cuba, pero sé que
echare de menos nuestras conversaciones. El no verte ya me inquieta.
Dálo por seguro; nos vemos en
tres meses.
Muchos besos,
Pedro Pablo. "
Muchos besos,
Pedro Pablo. "
La cordillera alta y profunda tapizaba el lugar
inundándolo de tranquilidad y sobresalto. El cielo se hacía cercano, casi tocando lo humano y lo silvestre. El sol
se apagaba, entristeciendo el entorno. Era hora de partir; levanto mi bicicleta
del suelo y comienzo el pedaleo a casa. Era un viaje largo desde ésta
"cueva”, como la llamaba Pedro Pablo. Un largo viaje desde "Villa Grimaldi"(4)
que se empequeñecía cada vez más de mi pedalear incesante, en medio de aquél
distante ruido de aviones allá en lo alto que siempre convivió con quienes
estuvieron allí . Sigo pensando que tuvo suerte Pedro Pablo de salir con vida
de aquel lugar.
…pedalear y pedalear, árboles que
pasan y se borran... cordillera sin luz esfumándose en la obscuridad…piso
tambaleándose... pedalear y pedalear...casas que pasan y se borran…
pensándolo bien, tres meses no es mucho tiempo.....
pedalear y pedalear…..
pedalear y pedalear…..
piso tambaleándose.... ojala que la suerte siga
protegiendo
a Pedro Pablo......
a Pedro Pablo......
pedalear
y pedalear,
y pedalear,
paisaje
que pasa
y
se borra.........
______________________________________________________________ NOTAS:
______________________________________________________________ NOTAS:
(1) Madeco: Compañía de manufacturas de Cobre.
(2) Miguel Enriquez: Dirigente máximo del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), muerto en combate en enfrentamiento con las fuerzas represivas del Régimen Militar de Augusto Pinochet el día 5 de Octubre de 1974
(3) General Augusto Pinochet: Dictador que gobernó Chile desde 1973 hasta 1990.
(4) Villa Grimaldi: Centro de detención y tortura dirigido por la DINA, Policía Secreta de la Dictadura Militar de Pinochet.
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