Transitamos por parajes sin aire
por rieles oxidados de abandono
por horizontes que se caen
cuando pensamos a un hermano como ajeno.
Estamos moribundos de ser humano
se pierde luminosidad
cuando se enciende la plaga de las fronteras
La inteligencia en vez de metal intermitente
es simple lata de aguacero
cuando cantamos guerras por banderas.
Quién inventó fronteras
y teje banderas en el desierto
se alejó del sol y la luna
perdió su vuelo en la nube madre
su rumbo se hizo de alcantarilla
se trastornó con la soledad de las montañas
enloqueció con tantas miradas
y voces multiplicadas.
Su alma sucumbió con la diversidad sublime
se extravió traumáticamente
en las desesperadas horas
del poder
y la riqueza.
La patria de vuelo alto
de fuego eterno de inmensidades
no se adorna
ni de banderas
ni fronteras
La patria
planetariamente pensada
es la tierra misma que nos amamanta
en cada estación
de vida transcurrida.
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