Es urgente
volver al paisaje
al verdor intenso
que descansa de animales
y nubes de pájaros espantados
Es urgente
volver a la tierra
y sus profundidades
palpitar la raíz de la vida
en su centro de mariposas salvajes
que llenan de amarillo el embrión
que está por salir
cubierto de astros y piedras taciturnas
Es urgente
volver a tocarnos
a desplegar dedos como tormentas
a desparramar corazones
a diestra y siniestra
como un eterno remolino de abrazos
y besos impacientes de acogimiento
Es urgente
volver a la multitud
a sentir la compañía de la ropa y de la piel
a dejar de lado las pequeñas parcelas
que se cubren de lodo
y no permiten ver el paisaje
ni las huellas del caminante
Es urgente
la independencia de los motores
sin el pensar
el motor te mata
te hunde a túneles de pesadilla
a playas sin arena
a mundos sin silencio
Es urgente
volver a la poesía
vestida de caracol y fuego de león
hecha de machete
y pintada sin banderas
Es urgente
volver a la música
a su ternura de almohadones
en atardeceres de ventana abierta
y tranquilidad de bosques a lo lejos
Es necesario
volver a pensar
es preciso
volver a ser.
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